Nunca he mencionado aquí la cocina, un lugar en el que la decoración es igual de importante que
en el resto de la casa. A muchos niveles. La mesa, en la que comerás casi todos los días, te reunirás con la gente de tu vida, hablarás...
La lámparas que están sobre la mesa, muy cerca.
Los azulejos, las ventanas, las estanterías, los muebles, y después todos los utensilios que la completan: las cazuelas, vajilla, botes, jarras...
Caben muchos objetos y momentos en nuestra cocina.
Para mi la cocina perfecta tiene que tener muchas características imprescindibles, que sea amplia y que pueda caber una buena mesa de comedor, que sea blanca y en tonos grises o tierras, que tenga mucha luz natural, que carezca de los típicos armarios de cocina de obra, y que sea más artística y cuidada de lo normal.
Aunque, sin lugar a duda me haría feliz cualquiera en la que pueda apilar mis trastos de cocina y hacer la cena. Porque al fin y al cabo en la cocina lo más importante no es la decoración. Eso creo yo.
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